Autora: Lamentamini
Traductora: Bee
Sólo un último baile:
Parte IV.1:
"Ángel, yo no tengo el bloque" Tina enseño sus manos con las palmas hacia arriba y extendidas hacia Angélica. "Yo no lo tengo”. Angélica parecía estudiar las manos de Tina como si no entendiese el hecho de que Tina no tenía su pequeño bloque de juguete.
"Ángel," la voz de Bette dijo su nombre causando que se diese la vuelta con una gran sonrisa. Bette abre su mano derecha revelando así el juguete perdido.
"¡Ve a por ello, Angélica! ¡Ve con MaBe!" Tina la alienta. Angélica se ríe nerviosamente y corretea hacia Bette.
"¡Buena chica!" Bette dice y coge a Angélica entre sus brazos.
Bette y Tina habían estado ya varias tardes juntas... cenando juntas y jugando con Angélica. A Angélica le gustaba tener a sus dos mamitas juntas.
Angélica comenzó a bostezar. "Bien pequeña Boo, es tu hora de acostarse ya" Bette dijo mientras ella se levantaba y se dirigía hacia el cuarto del bebé para ponerla en la cunita. Tina la entendió y juntas la cambiaron, la leyeron un cuento, y la dieron un beso de buenas noches. Bette escoltó a Tina hacia la puerta.
"Gracias... por ser tan paciente" Tina dijo y miró hacia abajo y luego volvió a mirar a Bette. “No deberías tener que esperar mucho más..."
"Tina," Bette la interrumpió y tomó la mano de Tina, apretándola un poco. “Te dije que no precipitaríamos las cosas cuando regresaste de hablar con Henry el lunes pasado y lo dije porque así lo sentía. La último vez que tú volviste a casa seguimos tan campantes y terminó siendo todo una pesadilla. ¿Lo recuerdas?" Bette rodeó a Tina con sus brazos y susurró, " No deseamos volver a estropearlo".
Tina inclinó la cabeza en el hombro de Bette, entonces levanto su cabeza para mirar directamente a los ojos de Bette. Sus labios se encontraron en un beso suave que empezó siendo pequeño y dulce, pero gradualmente se convirtió en un beso más acalorado mientras que sus manos comenzaron a vagar por todas partes.
Tina rompió el beso y separándose un poco dijo, " pienso que esta es mi pista para que me vaya".
Bette sonrió y asintió con la cabeza. "Si, será lo mejor, o podríamos besarnos olvidándonos así de nuestra despedida de buenas noches".
"Uf, no menciones el besarse, por favor".
Bette se rió. “Buenas noches, Tina. Te amo”.
"Yo también te amo".
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Dos días más tarde... fue viernes. Tina y Bette habían tenido una semana laboral bastante ocupada pero estando otra vez juntas y teniendo a su hija de quien tenían que cuidar, sus vidas volvían a ser casi completas.
Cuando ellas se enamoraron por primera vez normalmente era Bette quien hacia todos los planes y todo para que Tina estuviese siempre cómoda y feliz. Pero esta vez Bette se había quedado a un lado y había dejado vía libre a Tina para que eligiese ella lo que quisiese. Tina tenía entre manos un plan para esta noche del viernes y le había dicho a Bette que no hiciese planes, y Bette felizmente accedió.
*ring *
"Escuela de Arte de L.A., Decana Porter al teléfono".
¡"Hellllllllllllllooooooo, baaaaaaaaaaaaaaaaby"!
Bette se rió, " te aseguro que hasta el Gran Bopper se ha dado la vuelta en su tumba después de este susto, T".
“No me puedes culpar de intentar sorprenderte. ¿Qué tal, bebé? "
" Oh, estoy bien, T. Simplemente estoy sentada aquí haciendo algunas tareas laborales pero nada productivas, así que lo usual. ¿Y tú ?"
" Lo mismo. He estado leyendo un guión y cada hora que paso haciéndolo pienso que la forma mas económica de utilizarlo es lanzándolo a la hoguera”.
"huh... ¿Es tan malo?"
"Demasiado".
"Pues bien estoy segura de que no debes llamar perra a una guionista importante".
“Estás en lo cierto, bebé. Llamé para decirte que estés lista a las 6 en punto. Oh, y que te vistas casual”.
"¿Dime solo una cosa... cómo de casual?" Bette le preguntó con su voz más erótica.
"Unos pantalones vaqueros y una camiseta... y con mucho escote no estaría mal," Tina contestó explícitamente, intentando no reírse.
"Oh, bien" Bette dijo. "¿Y que vamos a hacer?
"Uh-uh, no te lo pienso decir".
"¿Awwwwwww Teeeee, basta, por favor?"
"Ya puedes poner ojitos "de perrito, de cachorrito" que total yo no los puedo ver desde aquí" Tina se rió. “Solo estate lista a las 6. Desearía ir a por tí ahora pero primero tengo que intentar terminar de leer este pedazo de sinsentido. Te AMO, bebé”.
"Yo también te quiero".
Continuará...
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