"Un nuevo año" (Fan fic de "Rizzoli & Isles")

 Aquí mi amiga Tee y yo nos hemos hecho adictas perdidas a Rizzoli & Isles, nos estamos devorando los capítulos... ya no nos queda mucho para estar al día y cuando lo estemos subiremos un resumen de todo, pero mientras tanto... qué mejor manera de aguantar la espera de cada episodio que con un fan fic sobre ellas, en el que ambas van a la universidad... y aquí serán más que amigas... ¿Os gusta la idea? Pues podéis leerlo en este fic...


Título: "Un nuevo año"

Autora: Bee para Armas de Lesbiana

Capítulo 1:

**Nota: la historia está narrada desde el punto de vista de Rizzoli

Otro año más,  otro año más en la BU, Universidad de Boston, sigo sin entender porqué tengo que estudiar una carrera. Sé que a mi padre le preocupa mi futuro y que quiere que estudie porque él no pudo hacerlo y siempre ha estado lamentándose de ello, pero es que yo de verdad sé lo que quiero hacer en mi vida y desde pequeña solo anhelo un sueño, solo tengo una única meta: ser policía. No entiendo porqué la gente no respeta esa profesión, no la  valoran...

Así es que con el dinero que ni mi familia ni yo tenemos estoy estudiando en una universidad que te devora monetariamente día a día. Sólo espero acabar lo antes posible y poder hacer lo que deseo… ser una gran detective.

Lo cierto es que en cuestiones de amistad no me puedo quejar, he hecho muy buenos amigos aunque dado que estudio INEFF, casi todos son hombres.

Siempre me he llevado mejor con los chicos que con las chicas, supongo que conecto mejor con ellos ya sea por tener dos hermanos con los que siempre me he estado peleando y jugando, o porque si me paro a pensar ,a veces, parece que soy uno de ellos.

Ciertamente yo no soy de esas mujeres femeninas y delicadas que se rompen una uña y creen que el apocalipsis ha llegado a sus vidas, pero últimamente creo que paso demasiado tiempo entre chicos…juego con ellos al baloncesto, al hockey, al fútbol, pero si es que hasta me he aficionado a echar pulsos con ellos. ¿Qué pretendo? ¿Demostrarles mi hombría?

Si es que antes yo los saludaba con un beso y ahora les doy tal palmada en la espalda, que tanto mi mano como su espalda se resienten de mis intentos de “machota”, por favor, que ya en vez de bolso me meto la cartera en el bolsillo del culo de los vaqueros. Así que he tomado una decisión; voy a volver a rodearme de chicas, ya no sólo porque a este paso en vez de Jane Rizzoli voy a acabar siendo James y meando de pie, sino por el hecho de que así no hay quien ligue.

A día de hoy mi vida sentimental es inexistente, lo cierto es que siempre he creído que no necesitaba a nadie especial y en las pocas relaciones que he tenido me ha costado muchísimo comprometerme. Pero últimamente como que me da por pensar en ella, cuando estoy sola intento imaginar cómo será la mujer que me complete, la cual consiga que me olvide mis problemas y preocupaciones.

Este año tendré nueva compañera de cuarto porque la que tenía, que era una chica muuy…dejémoslo en extraña, ha decidido irse de Erasmus a Milán – supongo que para hacer un buen “orgasmus”- y la verdad es que me alegro de que se haya marchado, una lesbiana viviendo con una homófoba nunca ha sido una buena combinación. Nuestra convivencia no era del todo mala porque ya habíamos conseguido cogernos el puntillo una a la otra, es decir, mientras no la tocase a ella, ni a su Biblia y no le contase mis escarceos amorosos, no tenía problema conmigo, y en mi caso mientras no se acercara a mis bolas chinas no había problema. Aún así no creo que la vaya a echar mucho de menos.

Espero que mi nueva compañera sea alguien medio normal y con un intelecto superior al de un chimpancé…  supuestamente llega hoy…y la verdad es que tengo ganas de ver cómo es…

Jane estaba sumida en todos estos pensamientos cuando…

-¿Jane Rizzoli?-  dijo una voz delicada con un acento muy refinado, lo que hizo a la morena volverse hacia el lugar de donde provenía.

-¿Eh?- fue lo único que se le ocurrió articular a Jane al ver a la mujer que estaba en la puerta “¿Eh? ¿Sólo soy capaz de  decir eh?” Se dio un bofetón mental, pero es que se había quedado sin palabras al verla. Desde la entrada de su cuarto la estaba observando una atractiva chica ; llevaba unos vaqueros que marcaban unas piernas perfectas, una camisa de encaje blanca de la que Jane hubiese jurado que era medio transparente y una chaqueta negra que combinaba con unas botas de un tacón altísimo, lo cual solo conseguía acentuar la belleza del conjunto. Pero lo que más llamó la atención de Rizzoli fue el rostro tan angelical que poseía, el cual era enmarcado por una melena en tonos miel, oro y cobre. Y de esa cara tan bien esculpida parecían resaltar unos ojos cuya mirada profunda expresaba que habían visto demasiadas cosas , cosas de esas que marcan de por vida, a pesar de la juventud de la propietaria de los mismos que no debía de tener más edad que Jane.

 -¿Jane Rizzoli?- Volvió a repetir la chica, sacando a la morena de sus cavilaciones.

-Sí, soy yo -contestó con una voz firme, más nerviosa por aparentar que no le resultaba para nada atractiva que por otra cosa.

-Soy Maura, Maura Isles, tu nueva compañera.

Continuará…