"Descubrimiento" Parte V. (Fanfic sobre Isabel y Cristina de "Tierra de Lobos")

Estamos emocionadas por el seguimiento que está teniendo "Descubrimiento". Muchas gracias.


Título : Descubrimiento


Autora: Tee para Armas de Lesbiana




En esta parte volvemos al punto de vista de Isabel...

V

Nieves se sentía apenada por Almudena y la situación que estaba pasando, pero yo era incapaz de sentir compasión por alguien más que no fuese yo misma. Supongo que me encantaba regodearme en la sensación de sentirme ajena a todos aquellos que me rodeaban.

“Todos tenemos secretos inconfesables” dije en mitad de la conversación refiriéndome más a mí misma que al tema que se supone que estábamos tratando. Lo curioso es que mis interlocutoras –a parte de mi hermana Nieves, estaba mi Tata- también callaron.

Supongo que sí, que cada cual guardamos algo en lo más recóndito de nuestro ser para que nunca sea descubierto por los demás, por miedo a que si cualquiera lo hace nos convirtamos en la criatura más vulnerable de la Tierra.

El problema es que por muchas barreras de protección  que intentemos ponerle a nuestros secretos siempre cabe la posibilidad que de llegue alguien y sea capaz de leer tan dentro nuestro que los descubra sin apenas pretenderlo. Desde luego yo esperaba no ser un libro abierto para nadie más.

Mi decisión de guiarme por mis sentimientos, llegado el momento, era firme cual roca. Pero he de ser sincera…aún esperaba que una especie de caballero con armadura se cruzara en mi camino y me hiciera enamorarme locamente de él. Sería demasiada suerte…

En determinado momento comencé a creer en una especie de confabulación del universo para ponerme a prueba o , tal vez, sólo era algún tipo de ayuda malévola que intentaba contribuir en el proceso de definir toda la ebullición de sensaciones que llevaba dentro. Y esto lo digo porque parecía encontrarme  a Cristina por todos lados.

En una de estas veces, ella me siguió y yo lo cierto es que no entendía muy bien porqué. Nada en mi actitud podría haberla alentado a fomentar un acercamiento entre nosotras, es decir, yo me había comportado como siempre que me la cruzaba; cabeza alta, mirada fija en el infinito y pasos rápidos y regulares. Solía ser distante y todo por miedo a que lo que de verdad me pasaba al percibir su presencia, saliera al exterior. Desde luego al sentir sus pasos tras mi espalda me parecía imposible que no estuviese oyendo mi corazón danzando cual caballo desbocado.

No sé de donde saqué el valor para decirle que dejara de seguirme, pero supongo que para ella fue como quien oye llover. Y ahí seguía Cristina, a un metro de distancia. Así que me paré y me disculpé por lo que pasó en la tienda, pero lo hice sin mirarla y es que estaba demasiado asustada de su presencia como para siquiera volverme.

Pero nada, mis palabras no habían servido para absolutamente nada porque a parte de escuchar sus pasos, percibía su aroma, lo cual no ayudaba mucho en mi empeño de no darme la vuelta y perderme en la inmensidad de sus ojos.

Lo cierto es que lo de que me siguiera me estaba alterando de una manera sobrehumana, más que nada porque no lo entendía o no quería entenderlo. Pensé que quizás se hubiera dado cuenta de mis sentimientos hacia ella y venía a decirme que era una depravada. Así que me dí la vuelta y le pregunté que por qué lo hacía.

Sus ojos me contestaron por ella…

Cristina en su mirada reflejaba todo lo que la mía intentaba ocultar…

CONTINUARÁ...