"Descubrimiento" (Fanfic de "Tierra de Lobos") Parte IV

Os dejo la cuarta parte sobre esta historia que estoy escribiendo sobre Isabel y Cristina de "Tierra de Lobos", denominadas "Crisabel". 
Aquí veréis que he cambiado un poco y ahora la que narra es Cristina. Durante el resto de partes he seguido el hilo argumental de la serie pero he decidido cambiarlo y es que aquí, en "Descubrimiento", Cristina no va a engañar a la loba. Yo es que soy más romanticona...

Sin más aquí está, espero que os guste. :)


Título : Descubrimiento


Autora: Tee para Armas de Lesbiana

IV

Aquel día estaba tomando un baño con la idea de borrar un poco de mi alma el rastro de todas las manos que tocaban mi cuerpo diariamente cuando sentí una presencia en la puerta, al principio pensé que sería algún cliente intentando ver algún cuerpo desnudo sin pagar una moneda. Pero no.

Me sorprendí al ver que era Isabel Lobo y lo que más me impactó fue su mirada, la cual era una mezcla entre miedo, confusión y deseo. ¿En serio me estaba mirando de esa forma?

A pesar de la impresión que me causó verla allí mi gesto no denotó la más mínima reacción al respecto, en cambio la sonreí con coquetería, supongo que esto se debió a todos los años de experiencia trabajando en el burdel. Cuando lo pienso creo que con la mirada casi la invité a unirse a mí, he de decir que a mi ego le resultaba muy grato que incluso una mujer me mirara con pasión. Pero se fue. Y lo más curioso es que sentí mi desnudez mucho más aguda sin sus ojos puestos sobre mi cuerpo. Esto me resultó extraño y desconcertante… he estado delante de muchísimas personas sin prenda alguna sobre mi piel y nunca antes nadie me había proporcionado tal sensación de protección con solo una mirada. Y es que aunque en sus pupilas se reflejaba el deseo no era como el que yo estaba acostumbrada a visualizar.

Intenté no darle demasiada importancia al tema, supuse que ese extraño sentimiento de calor que me había provocado Isabel se debía a que ninguna mujer, excepto ella, me había observado de esa manera.

Seguí con mis quehaceres habituales y llegué a almacenar en mi mente lo sucedido como si lo que percibí en esos breves instantes bajo el escrutinio de la hija de mi ex amante solo hubiese sido producto de mi imaginación. Pero el día que me volví a encontrar con ella pude comprobar que no solo habían sido elucubraciones mías.

Estaba en la tienda cuando apareció y de nuevo me sentí impulsada a mirarla de una manera que definiré como pícara al sentir como se fijaba en mi presencia. Esta vez sentí el miedo que yo le daba ¿Por qué iba a temerme la hija del hombre más poderoso que había conocido?

Necesitaba acercarme a ella y decirle cualquier cosa para así conseguir descifrar el verdadero significado de su reacción ante aquel encuentro en el baño. Y es que aunque intentaba evitar pensar en ello era algo punzante que aparecía entre mis pensamientos cuando menos lo esperaba.

Así me choqué con ella y lo hice deliberadamente. No fue algo casual.

Se puso como una histérica y me dolió, lo que hizo que me arrepintiera de lo que acababa de hacer. Pero cuando se agachó a ayudarme nuestras manos se rozaron y aunque apenas si me miró creo que pudo sentir la misma corriente que sentí yo. Y esto lo digo porque lo volvió a hacer, salió corriendo.

Es curioso, he conocido tantos hombres en mi vida que creo que no puedo contarlos y fue una mujer la primera que hizo que mi piel se erizara ante el contacto con la suya.

 CONTINUARÁ...