Tercera parte de este fanfic sobre Isabel y Cristina (Crisabel) de "Tierra de Lobos"
Título: Descubrimiento
Autora: Tee para Armas de Lesbiana
III
Iba pensando en lo incómodo que
me resultaba el corsé cuando me topé con Aníbal.
No pude evitar preguntarle por mi
aspecto, cómo me veía. Supongo que necesitaba convencerme acerca de mi
femineidad- es que en determinados momentos creí que todo venía dado debido a mi
aspecto- por la opinión que los
hombres tuviesen de mí. Si ellos me veían atractiva probablemente despertarían
mi interés y el episodio con Cristina quedaría en una mera anécdota. Pero me
dijo que yo era diferente. ¿Por qué?
¿Por qué todo el mundo percibía
que no era igual al resto? Tenía que evitarlo, tenía que ser como mis hermanas,
así dejaría de tener los absurdos sentimientos que había tenido al observar a
Cristina. Pero nadie puede cambiar como es y nadie elige a la persona por la
que se siente atraída.
Así que dejé de lado mis tonterías
de intentar aparentar algo que no soy y decidí que la vida siguiera su curso. Mi
confusión en algún momento debería terminar, y tomaran los hechos el rumbo que
tomaran seguramente acabarían dándome la respuesta a todas las cuestiones que
se almacenaban en mi mente.
Mi decisión de ser yo misma era
firme, además que no podía evitar sentir una conexión intensa con aquella que
dominaba todos mis pensamientos. Una mirada suya hacía que me pudiera quedar
fijar en sus ojos durante horas…podría perderme entre esa inmensidad de color
verde.
La presencia de Cristina me
alteraba de tal manera que llegaba a marearme, necesitaba huir de todo lo que
me provocaba. Sí, había decidido aceptar mis sentimientos, fueran los que
fuesen, cuando los tuviese bien definidos, pero eso no significaba que todavía
una parte de mí no se sintiera reticente ante la idea de que aquella chica del
burdel consiguiera trastornarme más que nadie en toda mi existencia.
Pero parecía que el destino quería
que ella empezase a ser una constante en mi vida. Nos chocamos de frente en la
tienda y no pude evitar gritarle “idiota”.
Estaba furiosa con ella, pero no por el impacto en sí, sino por su presencia. Por
conseguir que dejara de controlar las reacciones de mi cuerpo, por hacer que
pensara en ella continuamente…Así que la rabia comenzó a rezumar por mis poros
y me porté como una auténtica estúpida.
Cuando caí en la cuenta de mi
comportamiento me agaché a ayudarla a recoger todos los objetos que habían sido
desperdigados por el suelo debido al choque. No podía ni mirarla por miedo a no
ser capaz de despegar mis ojos de su belleza. Pero nuestras manos se rozaron y
todo el vello de mi cuerpo se erizó. Cristina era capaz de contaminar mis
sentidos y yo necesitaba desesperadamente huir de ella por miedo a no ser capaz
de controlar mis instintos más básicos.
La cuestión era… ¿percibía ella
lo que me ocurría?
CONTINUARÁ...
Que bonita historia y la manera que es narrada es mucho mejor sigue asi XD
ResponderEliminarMe alegro de que te guste.
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