Historias de Barcelona (Girlie y demás)

Chiquitas aquí os traigo una noticia y es que ya se sabe la fecha del Girlie Circuit Festival, será del 7 al 13 de agosto en Barcelona. Para las que no sepáis que es esto del Girlie (cosa que dudo) os diré que es el mayor festival lésbico de Europa que además de contar con buena música tiene en su programa un montón de actividades, así que chicas…¡Animaros!!

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Y hablando de Barcelona y su ambiente les…¡Quién nos manda a Bee y a mí no ir al Circuit! Pero hace poco visitamos esta ciudad y algunos de sus sitios de ambiente. Os voy a contar un resumencillo de nuestras andadas por BCN…

Yo, que soy pesada a más no poder, llevaba MESES diciendo que quería ir al Girlie 2011 ,pero como aquí parece que solo hablo para las paredes, la peña se enteró de mis intenciones una semana antes del evento y claro ya no coincidían ni fechas ni nada de nada. Ahí ya vinieron las lamentaciones y por mi parte una innumerable lista de adjetivos “cariñosos” para la panda de energúmenas con las que he ido a dar en esta vida…pero bueno, que me desvío. El caso es que bajo ningún concepto nos queríamos quedar sin vivir el “ambiente” barcelonés así que cuadramos fechas y un fin de semana del pasado mes nos presentamos allí.

Tras unas tres horitas de tren aparecimos en Barcelona Sants ; Bee, que había dejado a la parienta en casa, yo y dos amigas más, a las que denominaré como X e Y. De las cuatro que íbamos X era la más entusiasmada puesto que sus últimas escapadas a Chueca no le habían aportado mucho en materia de ligues, así que iba dispuesta a comerse el mundo (o a cualquiera que se dejara). Y, en cambio, es hetero, una hetero monísima, pero hetero.

Así que ahí aparecemos las cuatro con nuestros bártulos y ahora que lo pienso nos parecíamos un poco a las de “Sexo en Nueva York” en algún capitulillo en los que cambiaban de ciudad; misma expectación, algo menos recauchutadas pero con mucho “glamour”, el nuestro bolleril, por supuesto.

Tras un viajecito en esos taxis amarillos tan monos aparcamos la maleta en nuestro hotel y juraría que el recepcionista hindú me puso ojitos, en fin…una pena.

En nuestros paseos, X se dedicaba a observar al género femenino para ver si “entendían”, yo creo que la chica pensaba que la capital catalana era como la mismísima isla de Lesbos. Y (ya sabéis, la heteraza perdida)  también se afanaba en “adivinar” si las camareras de los restaurantes jugaban en su acera o en la nuestra, a todo esto, Bee y yo nos mirábamos mientras pensábamos “no se las puede sacar de casa”.

No voy a aburriros con nuestro periplo turístico por Barcelona, que sí, es una ciudad preciosa pero tengo que centrarme en lo importante : el “ ambiente” nocturno.

La verdad es que mucho Barcelona, mucho Barcelona, pero a la hora de salir no teníamos ni idea de donde ir, así que la primera noche simplemente nos tomamos una copas en el hotel y decidimos buscar a ver donde se encontraban los garitos que nos podrían resultar interesantes. Tras preguntar a todos los ciudadanos que nos fuimos encontrando acabamos dando con un pub gay en el que solo había chicos. X se puso a refunfuñar puesto que ella quería ligar sobre todas las cosas, pero era lo que había. Si algo he de resaltar de esa noche es el empeño que le puso Y, en su estado de “alto nivel de alcohol en sangre”, en intentar ligarse a una columna. Fue desternillante ver como se marcaba bailes sensuales con un muro ¿creería que era Brad Pitt? Nunca se supo.

La segunda noche de nuestra búsqueda de ligue para X, porque ese es el motivo de tanta salida nocturna puesto que Bee está pillada, Y es hetero y yo…de mí digamos que no es mi estilo eso de “salir a cazar”. A lo que iba; la segunda noche pisamos la calle un poquito más informadas del sitio a donde debíamos ir y esta vez sí que acertamos, era un pub que estaba bien y plagadito de chicas. Como os podéis imaginar, X se volvió loca nada más cruzar la puerta.

Nos acercamos a la barra y pedimos una cerveza mientras inspeccionábamos el terreno porque ,aunque X tenía unas ganas locas de encontrar una “churri” ocasional, es tan paradita que al final la novia se la tienes que buscar tú. Cosas que pasan…

Tras un rato allí, Y decidió ir a hablar con todas las chicas monas del local a ver si les podía colar a su amiga X. Bee y yo nos quedamos en la barra observando el espectáculo de semejante par, en esto estábamos cuando un grupito de niñas, que en mi opinión no debían tener mas de 18, se nos pusieron al lado. Lo que parecía algo casual acabó convirtiéndose en un juego de miraditas por parte de las crías hacia nosotras, en principio creímos que nos lo estábamos imaginando pero se nos borró la idea de que eran “niñas inocentes” cuando cerraron el local y nos invitaron a ir con ellas a otra discoteca más grande y también de ambiente.

Así que sin otra intención que la de seguir la fiesta nos fuimos con nuestras recién conocidas.

Por la calle, X se lamentaba de su escasa vida sentimental (no, no había ligado aún) y nuestra querida Y iba refunfuñando porque una le había soltado un comentario en plan despectivo debido a su aspecto de, según la propia Y, heterosexual.

El último local que pisamos de Barcelona era bastante mejor que todo lo visto anteriormente, era grande y tenía buena música. Tras pedir unas copas nos adentramos en la marabunta de mujeres y perdimos a las adolescentes que nos habían acompañado. Creíamos que era una noche de lo más tranquilita cuando, de repente, Y se subió a un escenario a enseñar a bailar el “Waka- Waka” a unas 15 chicas, de las cuales bastantes de ellas le tiraron los trastos por lo que ya se le quitó de la cabeza la idea de “me odian por tener pinta de hetero y ser hetero, esto en Chueca no me pasa”.

Por si se os queda la duda, X acabó ligando , no se sabe cómo porque es mas parada que un caracol, con tal elemento que nos tiene prohibido que se lo recordemos por los restos de los restos. Y Bee y yo… simplemente nos relajamos y observamos a nuestras amigas ya que fuimos tomadas por pareja y casi nadie se nos acercó con segundas.

La vuelta a Madrid traía diferentes actitudes…X tenía una resaca tremenda y a momentos me parecía ver que se daba pequeños cabezazos con el cristal de la ventana del tren, la chica con la que estuvo no era tan horrible ni tan rara, aunque pensándolo bien…Y volvía satisfecha , su ego como rompecorazones tanto de hombres como de mujeres se había vuelto a restaurar tras un pequeño tropezón inicial… Bee contaba los minutos para volver a ver a su chica , está “enchochadísima”… quien la ha visto y quien la ve. Y yo, yo venía encantada con Barcelona porque es una ciudad muy muy bonita y que sus sitios de ambiente no están del todo mal pero pensando que me seguía quedando con Madrid y mi Chueca. Y es que ya sabéis lo que dicen: para gustos…COLORES!!

Y tú…¿cuál es tu “ambiente” nocturno favorito?