Os recuerdo:
Autora: justkeepswimming
Autora: justkeepswimming
Traductora: Bee
El Futuro Perfecto:
El resto del día matutino de Bette continuó y se encontró
mucho de lo que ya esperaba, con promesas en una venta grande. Después de
escoltar al último cliente por la galería, Bette pasó de visita por el
escritorio de Tara.
“¿Me puedes traer
algunos menus para mirar que puedo pedir hoy? Estoy famélica.”
Tara la miró enigmáticamente.
“Tina acaba de dejarme tu almuerzo” ella finalmente dijo.
“Lo metí en tu oficina cuando tú estabas en la sala principal con ese cliente.”
“ Oh… ¿de verdad ella lo hizo?” Bette contestó. “Gracias.”
Ella abrió su puerta y divisó la bandeja inmediatamente en
el centro de su escritorio. Una sola margarita descansaba en un pequeño florero
en la esquina de la bandeja. La sopa fría de aguacate era el despliegue del
centro de la mesa, y los adobados de alcachofa poseían una presentación en
forma de corazones, pesto y crustini ligeramente a la parrilla completaron la
comida.
“ Tee absolutamente me conoce” Bette dijo en voz baja, viendo
que también había una tarjeta que se encontraba en el borde de la bandeja.
Ella la cogió y la sacó del sobre, considerando y mirando la
cubierta exterior de la tarjeta momentáneamente. Ya que había una foto que
Shane había tomado de las tres– Bette, Tina y Angelica – en el cuarto cumpleaños
de Angelica. Había sido tomada con la cámara de Tina, así es que Bette en
verdad nunca la había visto antes, pero Alice ya se la había descrito y también la dijo
otras cosas...
“ Deberías ver cómo te tiene a la vista siempre ella, Bette. Te lo digo a ti… una foto verdaderamente vale más que
mil palabras. ¿Y ella la ha colocado en un marco en su sala de estar …
no piensas que eso significa algo?”
“Eso es para Angelica, Alice, ” Bette se reconfortaba. “Ella quiere que ella vea que no nos vamos a separar.
Ella no esta interesada en volver a tener algo conmigo otra vez… ”
Bette abrió la tarjeta para ver qué había sido escrito. Otra
vez reconoció esa letra tan familiar .
“Momentos como éste, hacen que yo me de cuenta de todo lo
que tú significas para mí. Estoy esperando y deseando que llegue el viernes.
T.”
Bette se sentó en su escritorio y comenzó a degustar la
sopa. Tal como ella recordaba, estaba deliciosa. Tina siempre la hizo en los
días calurosos de verano cuando ni la una ni la otra no podían aguantar el
simple pensamiento de encender la estufa.
Bette se inclino hacia adentro e inhaló el perfume de la
margarita. Tina no le daba flores a menudo, pero las veces que lo hizo, ésta
era la flor de elección. Ella siempre dijo que la daba esta flor porque fue el
primer regalo que había recibido de Bette – en una de sus primeras citas, Bette
la había traído un ramillete enterito de ellas. Ella nunca se daba cuenta de lo
que estos pequeños gestos la habían hecho sentir a Tina, hasta aquel día que
tras 24 horas de viaje, Bette volvió a casa, esto fue justo tras el nacimiento
de Angelica.
¡“ Tina! ¿Dónde
estás ?” Bette gritó mientras ella la buscaba por toda la casa.
”Estoy fuera, en la
parte trasera” contesto Tina.
“Ando buscando algo.”
Bette fue hacia allá y al pasar la esquina vio a Tina sentada
con las piernas cruzadas, rebuscando frenéticamente entre muchos papeles.
“ Acababa de deshacerme de todas esas viejas revistas, Tina,
¿ qué estás haciendo?”
¡“ Gracias A Dios!”
Tina dijo cuando ella abrió una de ellas y la coloco sobre su regazo.
Dentro de ella había una margarita aplanada, perfectamente conservada. “Vi
la caja vacía en la puerta trasera y pensé que tú podías haber metido estas
revistas para mandarlas a reciclar.”
“Lo siento … no pensaba que hubiese algo que te importarse
ahí ”, Bette dijo. “¿Qué es eso?”
Tina silenciosamente y metódicamente cogió cinco revistas
más de la pila que acababa de sacar de la caja, y abrió una por una para
revelar una flor en cada una de ellas.
Ella entonces recogió una revista más busco una página de donde una tarjeta salió
hacia afuera. Ella la extrajo del sobre y se la dio a Bette.
Bette leyó la tarjeta mientras Tina cerró las revistas otra
vez para proteger las flores que ella había estado guardando durante más de
ocho años.
“Son las primeras flores que te compré a Ti ” Bette la dijo.
“No tenía ni idea de que tú las
conservaras.”
“No parece tan importante después de lo que hemos pasado
últimamente” Tina suspiró. “Tú
probablemente piensas que es absurdo por mi parte el que las haya conservado.”
“No, pienso que es algo muy bello el que tú las guardases
durante tanto tiempo ” Bette dijo. “Y
ojalá supiera lo que necesitamos hacer para hacerte sentir como antes cuando tú
y yo estábamos en un mejor momento.”
“Así es… ” Tina contesto parada. Ella colocó cuidadosamente
las revistas debajo de uno de sus brazos y trató de alcanzar la tarjeta al
ponerse de pie y caminar.
Bette se la dio a ella y la vio como entraba en la casa.
El timbre de la puerta de Bette la trajo de vuelta al
presente.
“Por favor no me digas más nuevas noticias ” Bette la dijo a
Tara.
“No, sólo salgo un momento para almorzar” Tara dijo. “¿Quieres
que te traiga algo?”
“Gracias estoy bien” Bette contestó. Ella recorrió con la
mirada la bandeja. “Ella pensó en todo esto.”
“¿Estas bien?”
“Si, estoy bien, gracias. Ve y disfruta de tu almuerzo.”
Bette colocó un poco de tomate sobre un pedazo de crustini
antes de llevárselo a la boca.
Ella saboreó su sabor mientras meditaba, y a continuación
siguió con la sopa.
“Esta mujer sabe cocinar” Bette dijo pensativamente.
Ella disfrutó del resto de su almuerzo antes de trasladarse al
vestíbulo de la galería a ayudar al personal y a saludar a los invitados por la
ausencia de Tara.
* * * * * * *
Bette llegó a casa poco después de las 6:30 de la tarde.
Ella tenía bastante tiempo para prepararse para la cita de la cena, pero todo
lo que ella quería era relajarse para bajar la intensidad del día. Había sido
un día colmado de recuerdos, todos muy emocionales. Aún cuando estos recuerdos
eran buenos, el estar recordando el pasado, ese pasado, la dejaba muy agotada.
Ella se puso a comprobar sus mensajes telefónicos y vio que
había dos esperándola. Ella pulsó el botón de la máquina y entró en la cocina
para ponerse un vaso de zumo.
“Hey babe soy yo” la voz de Tina la llego al otro cuarto donde se
encontraba. “Solo quería saber si te habían llegado y habías pensado en todos
los recuerdos que había previsto para hoy. Espero que tú no encontrases desagradable
o irritante ni nada de ello. Hablaré contigo pronto.”
La máquina emitió un pip para indicar el fin del mensaje. El
segundo empezó acto seguido.
“ Hola Bette, soy Terri. Siento avisarte con retraso, pero me
ha tocado un taxista loco que no me llevó al aeropuerto a tiempo y he perdido
mi vuelo de regreso de San Francisco. No estaré de regreso a Los Angeles hasta
después de las 10. Déjame compensarte, ok?. Tengo el viernes libre. Llámame
mañana en algún momento.”
El mensaje terminó.
Bette no hizo ninguna mueca ante la cancelación. Ahora ella
podría pasar la noche en casa relajándose. Ella volvió a donde se encontraba su
vaso de zumo y en lugar de eso cogió una botella de cabernet sauvignon de la estantería.
Ella se sirvió una copa bastante abundante y regresó a la sala de estar. Ella
recogió el teléfono portátil en su camino, y se sentó al final del sofá.
Ella vaciló sólo por un momento antes marcar el número de
Tina.
“¿Hola?” Tina
contestó.
“Gracias por todo lo
de hoy” Bette dijo.
“ De nada. Me alegro de que me lo estes agradeciendo y no
maldiciéndome.”
“¿ Por qué te
maldeciría? Volví a revivir algunos bellos recuerdos sobre el transcurso del
día.”
“Todavía, algunas veces, estoy con dudas de cómo
reaccionarás tú cuando no estas en control”, Tina finalmente dijo.
“Tú tienes el mando, admitiré eso”, Bette dijo.
“¿Así es que tengo
éxito en mis esfuerzos para volver a cortejarte?”
“Tú tienes todaaa mi atención. ¿Qué te parece?”
“bien…” Tina no quiso decir más por temor a pasarse.
“¿Estás ocupada?”
Bette tomó un sorbo de su vino inmediatamente después de que ella realizase esa
pregunta.
“ Acabo de salir. ¿Tú estas tomando algo?”
“Un vaso de fresca limonada… ” Bette dijo con los ojos hacia
el techo.
“¿Pensé que tenías
una cita?”
“ Se CANCELO.”
“Pues bien no voy a mentir… y siento decir que me alegra oír
eso”, Tina dijo. “¿Pero… por qué?”
“Ella se quedo atrapada en San Francisco y no podría llegar
aquí hasta más tarde de lo que originalmente había planificado.”
“Oh…” Tina estaba decepcionada de que Bette no había intervenido
en la cancelación de la cita de esta noche.
“Además … tuve un día bastante emocional, así es que igualmente…
” Bette dijo. “…está bien, solo quería hablar contigo por algún ratito… antes
de que me tenga que morder a mi misma la lengua y me acostaré temprano.”
“Me gusta eso… ” Tina contestó. “Mucho.”
“¿Dónde está
Angelica?”
“Ella se quedo dormida tan pronto como la metí en su camita
” Tina dijo. “Perdón pero creo que me serviré un vaso de vino también.”
Tina colocó sobre el suelo el teléfono para ponerse una copa
rapidamente.
Recuperó el teléfono y entró a la sala de estar, sentándose sobre
una pierna debajo de ella.
“¿Disfrutaste de tú
almuerzo?” Tina preguntó.
“Por supuesto. Delicioso como siempre. Y la flor le dio un
toque muy agradable.”
“Bette…” Tina hizo una pausa y pensó sus palabras
cuidadosamente. “Siempre pienso en tí cuando veo esas flores... Siempre.”
“Y yo siempre pienso en
tí cuando oigo a Vivaldi”, Bette contestó suavemente. “O cuando huelo tu
perfume… o el comer una comida perfecta … y también el ver una margarita.”
“¿Por qué esto tiene
que ser tan difícil?” Tina suspiró, su frustración comenzaba claramente a salir.
“Solo las cosas de valor insignificante son alguna vez fácil”,
Bette dijo. “Y si gira entorno a nosotras, para poder estar juntas, deberá
pasar tiempo para asegurarnos de que hagamos lo correcto, esto prevendrá de
lastimar a un gran número de personas.”
“Creo que me gustas más cuando haces lo que crees que es más
conveniente para el resto que para ti.”
“No estoy segura de que estar contigo sea lo más conveniente
para mí”, Bette contestó. “Pero tú jugando excelente a tu favor.”
“yo consideré estudiar leyes, derecho antes de decidirme por
el mundo cinematográfico que me convenció para la causa”, Tina se rió. “Sin
embargo pudiste haber desechado la idea en el acto, y estoy agradecida de que
no lo hayas hecho.”
“Tina, ¿ puedo decir algo… sin que nos meta en demasiados
problemas?”
“Esa es una forma de comenzar una conversación muy
desconcertante”, Tina contestó. “Así me es difícil para mí decidir si debería
oírlo o no...”
“Diré eso… y eso señalará el fin de nuestra conversación
esta noche, ¿qué te parece? En ese momento no nos sentiremos obligadas ni nada
” Bette sugirió.
“Está bien”, Tina estuvo de acuerdo, aunque estaba algo perpleja
ya qué no sabía que la iba a decir Bette.
“Todavía sueño con la primera vez en la que hicimos el amor ”
Bette dijo. “Fue el día más perfecto que podía haberme imaginado nunca, incluso
ahora.”
“Gracias por decir eso”, Tina susurró.
“Gracias a ti otra vez por todo lo que me has hecho recordar
durante todo el día. Buenas noches.”
Bette colgó el teléfono y lo colocó abajo en la mesa de delante
para tomar otro sorbo de su copa de vino.
Ella sabía por experiencia previa que si la conversación hubiese
continuado hubiese tentado a las dos a seguir una conversación en una dirección
potencialmente peligrosa a la cual no hubiese podido decir: NO.
“No estoy lista aún”, Bette dijo en voz alta.
Todavía había una gran pared levantada alrededor de su
corazón, pero Tina con sus “argumentos tan convincentes” eficazmente estaba
consiguiendo atravesarla
--------------------Continuará
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