"Descubrimiento" Parte X (Fanfic sobre Crisabel de "Tierra de Lobos")

Muchas gracias a todas por vuestros comentarios y por seguir esta historia :)

Título: Descubrimiento

Autora: Tee para Armas de Lesbiana

X

***Parte narrada por Cristina

El roce de su mano contra mi cuerpo desnudo consiguió que mi ser ardiera de pasión y mi corazón se derritiera.

La conduje al lecho y nos sentamos mientras nuestras miradas permanecían inmersas la una en la otra. En sus ojos veía reflejado deseo con algunos atisbos de miedo.

“No me temas” le dije casi implorando. Quería que me viese como alguien en quien podía confiar, no que sintiera miedo de mi presencia.

Ante mis palabras, esbozó una sonrisa de medio lado y me besó. Fue un beso suave, al principio tímido pero que lentamente se fue aventurando para acabar siendo pasional, incluso algo ansioso.

La correspondí casi salvajemente. Pero caí en la cuenta de que probablemente ella no tendría mi experiencia en estos temas y me aparté avergonzada. No tenía la intención de presionarla a ir más allá de lo que ella estuviera dispuesta, por mucho que el fuego me estuviera consumiendo por dentro.

Al ver mi mirada gacha, como si fuese un chiquillo que acaba de hacer alguna fechoría, puso su mano sobre mi barbilla y me miró profundamente a los ojos. Por unos segundos me sentí desnuda ante ella, y no solo físicamente. Ahora era yo la asustada.

“Me gusta como me besas” susurró con una voz ronca que me resultó muy sensual.

Posteriormente se lanzó a mis labios con ansia y dejé que la noche nos arrastrará a dar vida a todos nuestros sentimientos. Podría decir que fue algo mágico lo que vivimos en aquel momento.

Por la mañana desperté antes que ella. Me quedé mirando como la luz del amanecer que se filtraba por la ventana acariciaba su rostro. Estaba tan hermosa.

Con el primer suspiro que solté ante su visión dormida comprendí que mis sentimientos eran demasiado profundos como para pretender ignorar que aquella chica estaba consiguiendo despertar en mí más que nadie en toda mi vida. Y sentí auténtico pánico.

¿Y si sólo era un capricho para Isabel? ¿Qué podría proporcionarle una vulgar prostituta como yo a alguien como ella?

Mis temores me hicieron levantarme de la cama antes de que Isabel abriera los ojos. Prefería marcharme, y dejar que ella pensara sobre lo ocurrido tranquilamente, que después de tan maravillosa experiencia ver la más mínima sombra de duda en sus ojos.

Mientras mis pasos me alejaban del burdel, comprendí que me había enamorado perdidamente de Isabel Lobo.

Continuará...