"Descubrimiento" Parte IX (Fanfic sobre Crisabel de "Tierra de Lobos")

Muchísimas gracias a todas las que comentáis. Me alegra profundamente que os esté gustando la historia ;)

Título: Descubrimiento

Autora: Tee para Armas de Lesbiana

IX

***Parte narrada por Isabel

Parecía que lo de salir corriendo se estaba convirtiendo en una costumbre que me podía llegar a resultar bastante molesta ¿Por qué huía si  lo único que deseaba era quedarme embriagándome con su presencia?

Pero ahí estaba de nuevo….yendo hacia Casa Grande para volver a meterme entre mis almohadas mientras me abofeteaba mentalmente por ser una idiota.

Nunca había deseado nada tanto como deseaba a Cristina y parecía que el hecho de tenerla tan a mi alcance me hacía alejarme de ella como si quemara. Siempre me había creído valiente, pero en realidad no lo era tanto o ,por lo menos, no lo estaba demostrando.

Tumbada en la cama me pasé los dedos por los labios en repetidas ocasiones. No había podido evitar devolverle el beso. Me sentía como una especie de ente al que le resultaba imposible no ir hacia la luz por muy temeroso que pudiera estar de ella.

Yo no era de seguir los cánones establecidos, solo había que mirarme para comprobar que no me gustaba el papel que se supone que tenemos predestinado las mujeres. ¿Entonces? ¿Por qué debía culpabilizarme por tener sentimientos hacia alguien de mi mismo sexo? No podía seguir negándome la felicidad solo porque otros decían que estaba prohibido perseguirla de esa manera.

Tras horas de deliberación decidí que sí, me dejaría llevar por los acontecimientos y que las consecuencias me iban a importar poco si mi atrevimiento me podía permitir disfrutar de unos instantes al lado de Cristina. Así que decidí que lo mejor sería que mi corazón guiara mis pasos.

Y acabé abriendo su puerta y presentándome en su habitación sin haber sido invitada.

Era como si me estuviera esperando porque pausadamente se levantó y se acercó a donde yo estaba. Estaba tan nerviosa que lo único que se me ocurrió decirle era que sentía haber entrado de aquella manera y que lo que quería era agradecerle que por la tarde me hubiese ayudado a escapar, pero en realidad solo pensaba en sentir sus labios de nuevo contra los míos.

“¿Seguro que no quieres nada más?” Me preguntó con una voz tan sensual que mis rodillas flaquearon por unos segundos. No supe que contestar así que eché el pestillo de la puerta y lentamente me fui acercando a ella. Por un lado me sentía feliz y, por otro, completamente aterrorizada. Aún así, no podía dejar de mirar  aquellos ojos que eran el objeto de todos mis sueños.

Suavemente la besé en los labios. Fue algo casi casto pero ella se encargó de profundizar el contacto, lo que me hizo suspirar profundamente.

Se apartó de mí para suavemente quitarse la bata. Y yo me quedé sin respiración al ver su piel desnuda y la perfección de su cuerpo a tan escasos centímetros de mí.

No sabía lo que vendría después de aquello pero en esos momentos… nada me importaba menos.

Continuará...